¿Qué está pasando en este momento en el centro Juan Pablo II? Últimamente, esta pregunta se está repitiendo mucho. Y no solo porque ciertos proyectos como “Shut up! It´s Christmas!“, causen revuelo. Los cambios estructurales también plantean preguntas. Voy a intentar explicarlo aquí.
Comencemos desde el principio. ¿Qué es lo que realmente queremos? Bueno, para decirlo claro: queremos llevar a la gente a Jesús. De eso se trata. Tan simple y tan desafiante. Queremos que la gente le pueda conocer, aprendan a amarle, le sigan y se conviertan cada vez más en sus discípulos. Queremos que tengan la oportunidad de experimentar el poder transformador de la amistad con Él. Queremos que „tengan vida y la tengan en abundancia“ (véase Juan 10:10). Queremos acompañar a las personas a lo largo de este camino, apoyándolos con todo lo que tenemos y somos. Queremos dejarnos llamar por Jesús para seguirle, y para que pueda enviarnos a este mundo. Queremos dejar que nos haga cada vez más la luz del mundo y la sal de la tierra.
Pero tenemos un problema: ¿cómo llevar las personas a Jesús? Toda la Iglesia se enfrenta con esta pregunta. Se enfrenta, o debería enfrentarse, teniendo en cuenta que, por ejemplo, en una diócesis ultracatólica alemana la asistencia a la iglesia ha disminuido en un 10% en sólo un año; o al escuchar a un importante funcionario de otra diócesis de este país que me dice lo que todos sabemos, esto es, que en la Iglesia de repente hemos perdido a una generación entera. Por supuesto, nadie quiere que las personas simplemente vayan a la iglesia sólo para hacer que las iglesias estén „más llenas“. El punto es que la gente en nuestras iglesias descubra y conozca a Jesús – como dice el obispo Stefan Oster – pues sólo comienzan a estar en la iglesia, cuando realmente le han descubierto. Si un hombre ama a Jesús, ama a la Iglesia, y por lo tanto ama a la gente y cree que Jesús es la respuesta a las aspiraciones más profundas de las personas, el camino, la verdad y la vida -y precisamente no cualquier camino o cualquier verdad o cualquier tipo de vida- entonces esta pregunta le interpelará y no le dejará indiferente.
Por supuesto, hay muchas iniciativas encomiables. En nuestra diócesis de Viena y en nuestro país hay un gran florecimiento, hay grandes parroquias, movimientos y comunidades muy vivas en los que se vive y practica la vida cristiana, en donde las personas encuentran Jesús. Y al mismo tiempo, no es un secreto cuál es la tendencia general. Ya en los años 90 como joven religioso que vivía en Alemania, tenía la impresión de que ya no había más gente joven en la iglesia, pero desde entonces la asistencia a la iglesia se ha reducido todavía a la mitad.
En el centro Juan Pablo II en Viena hemos reflexionado qué quiere el Señor de nosotros en esta situación, aquí, como comunidad en el 3er distrito, en el ámbito de la parroquia de San Othmar, como parte del área de desarrollo del canal del Danubio. Somos una comunidad que no está geográficamente limitada, sino que está compuesta por personas de toda Viena, especialmente por aquellas que pueden venir con facilidad por medio del transporte público. Lo que sigue es una explicación de cómo intentamos escuchar la Palabra de Dios y su Espíritu Santo. Esta búsqueda no está terminada, sino que tenemos que volver a hacerla todos los días.
Muchos elementos se han unido en entorno al Centro, sobre todo la oración y la petición al Señor de que Él sea nuestro guía. El proceso de desarrollo de la archidiócesis de Viena en los últimos años, la mirada más atenta al florecer de realidades eclesiales en Europa y también fuera de ella, el entender estos esfuerzos y lo que pueden significar para nosotros aquí, son también elementos que juegan un papel importante. Además de los maravillosos ejemplos que hemos descubierto aquí en Austria, me gustaría mencionar al Pere Michel-Marie Zanotti-Sorkine y su parroquia S. Michel, en Marsella, y la parroquia de la Natividad en Baltimore EE. UU., pero también: Willow Creek, Saddleback, North Point. Estos últimos tres podrían sorprender un poco, por ser realidades de la iglesia evangélica, pero a través de ellos hemos recuperado nuevamente tres elementos centrales de nuestra fe católica: la Koinonía (comunión), la Liturgia (adoración), y la Diakonia (servicio).
¿Cómo se ve nuestro enfoque en la práctica?
- Un fuerte énfasis en la ADORACIÓN. Nuestro sueño es la adoración 24/7/365 (veinticuatro horas, siete días a la semana, trescientos sesenta y cinco días al año). Estamos aún muy lejos de ello. Pero ya tenemos al menos unas pocas horas de adoración todos los días. Recientemente pudimos orar por primera vez 50 horas seguidas; al menos una vez al mes rezamos toda la noche; cada vez más a menudo hay a veces que hacemos 4-6 horas de adoración al día, y van en aumento. Nuestros “adoradores” están aumentando y estamos convencidos de que aquí está la verdadera fuerza para todo lo que hacemos.
- Salir de una CULTURA DE CONSUMIDORES y entrar a una CULTURA DE DISCÍPULOS. La iglesia no es una empresa de servicio que ofrece bautismos, bodas, Misas emocionantes e interesantes programas para niños, que los miembros de la comunidad parroquial consumen. La iglesia debe ser más bien una comunidad de personas que siguen a Jesús. Esta transformación de nuestra cultura es ciertamente nuestro mayor desafío, porque va directamente en contra de nuestro egoísmo, exige y presupone una relación personal y creciente con Cristo y un amor al prójimo genuino e incondicional, si no quiere terminar en accionismo vacío. En concreto, esto significa para nosotros el esfuerzo por una doble línea de acción: por un lado, el fin de semana tratamos de ser una iglesia abierta, en la que queremos servir a las personas que nos visitan y, por otro lado, queremos invitar a dar los pasos del discipulado y también darlos nosotros mismos.
- Estamos hablando del FIN DE SEMANA. Aquí destacamos sobre todo cuatro elementos: la música, la predicación, la cultura de acogida y la catequesis de niños (Kidsministry). La música debe conducir al misterio. La predicación debe tocar la vida, alimentar el alma con la lectura de la Biblia y hacerla comprensible no solo para iniciados. Por supuesto, la cultura de acogida no debe ser fingida, sino que debe ser el resultado del amor cristiano auténtico y del interés sincero por el prójimo. El Kidsministry no debe ser un programa de entretenimiento, sino una introducción al discipulado adaptada para los niños.
- Dar pasos del DISCIPULADO por uno mismo e invitar a otros a darlos. Hemos definido para nosotros estos pasos así: apoyo para la oración y práctica sacramental (por ejemplo, en la dirección espiritual personal); Ministry (servicio); participación en un pequeño grupo; empleo generoso de los propios talentos y recursos; transmisión de la fe ante todo, primero invitando a alguien y luego, con el tiempo y para quien quiera, involucrándose con mayor alcance. Hago hincapié en este „para quien quiera“, porque le damos MUCHO valor a la libertad. Se dan los pasos que se deseen dar. La experiencia muestra, que cuando surge una relación personal con Cristo, empiezan a suceder muchas cosas, no solo porque la motivación crece, sino también y sobre todo porque el „poder de lo alto“ (como se describe a veces al Espíritu Santo) es cada vez más evidente en estos discípulos nuevos y antiguos.
- ALCANCE (OUREACH). „Una fe auténtica siempre implica el deseo de cambiar el mundo“ (Papa Francisco). Nuestro objetivo en el Centro no es que las personas nos ayuden a realizar nuestros propios proyectos, sino que es exactamente al revés: queremos ayudar a las personas a encontrar la plenitud de SU vocación. Personalmente, estoy muy contento de que esto ya haya penetrado más y más en la conciencia de la gente. En otras palabras, queremos ayudar a las personas a descubrir qué es lo que las hace vibrar, qué tipo de situación o necesidad en el mundo les interpela y atrae. Al hacerlo, queremos apoyarles y ayudarles a involucrarse en los próximos pasos, ya sea comenzando un proyecto en esa área o participando en un proyecto ya existente.
Sólo una palabra más sobre nuestra organización. ¿Cómo estamos estructurados? Recientemente me he dado cuenta de que la implementación de la visión del Centro de „una Comunidad abierta que orienta al discipulado y envía apóstoles“ requiere un esfuerzo coordinado para evitar que algunas cosas permanezcan sólo en la teoría y para que las diferentes áreas (ahora hay 10 Ministries y 9 áreas de Outreach, aunque hay una cierta fluctuación) vayan en una dirección común. Por ello, hace poco he formado dos equipos con este fin: un equipo de gestión (Management Team) y un equipo de liderazgo (Leadership Team). El Leadership Team se encarga de la implementación operativa de la visión del Centro, y el Management Team impulsa la dirección estratégica del Centro hacia la visión. El Leadership Team está compuesto por los encargados de los diversos programas de Ministries y Outreach que desean participar. El equipo de gestión es nombrado por el jefe del Centro. El Leadership Team es relativamente grande: en este momento son 19 personas; el equipo de gestión tiene 10 miembros. Los miembros de estos dos equipos se comprometen a formar parte del equipo durante un año. Aquí hay algunas explicaciones para estos dos equipos.
Resumiendo, lo que queremos es:
– dar prioridad a la LIRTURGIA (Alabanza, adoración, Santa Misa, Worship etc.)
– fortalecer la COMUNIDAD
– progresar en el DISCIPULADO
– servir en un MINISTERIO (Ministry)
– cambiar el mundo a través de OUTREACH
El ciclo se vería más o menos así: queremos llegar a nuestra ciudad y a nuestro país a través de OUTREACH -> promover LITURGIAS atractivas para los invitados y gente que viene a encontrarnos-> formar una COMUNIDAD-> ayudar a los comprometidos a crecer a través del DISCIPULADO-> capacitar al núcleo interno para el MINISTERIO (SERVICIO) -> enviar a los comprometidos en OUTREACH.
No estoy seguro de cómo describir esto, pero estamos sintiendo un fuerte viento de impulso en este momento. Espero, rezo y pido vuestra oración, para que podamos comprender esta hora de la gracia, „porque aquí se ha abierto una puerta grande y eficaz“. (1 Cor. 16,9)
P. George Elsbett LC